«Todas las hazañas se realizan con pasión. Si el ardiente amor a Dios se enfría en el alma, ésta muere. Y en cierto sentido, Dios muere también.»(Meister Eckhart, Alemania, 1260-1328)
Comentarios inspirados en esta frase en la Autoindagación Meditativa del 22/02/04:
Dios me necesita a mí tanto como yo lo necesito a Él.
La pasión es la llama del fuego sagrado.
La zarza ardiente eterna…Que pueda verla…Que pueda encontrarla…
Arder y no morir: esto es lo que hace Dios.
Arder desde el corazón…
Dios ardiendo de amor en todo.
Arder sin consumirnos es lo que hacemos nosotros también.
Pasión es entrega.
Danzar en el fuego del amor, donde ves las lenguas de fuego. No sabés si son muchas o son una…Perderse en el fuego…
El frío surge cuando no interviene el corazón en las conexiones.
Dios evoluciona conmigo.
Percibo el soplo divino que aviva la llama dentro de mí.
Vacío mi cuerpo para estar con Dios, para llegar al Padre.
Yo soy importante para Dios.
El frío fue un paso hacia la Diversidad.
Dios habla a través nuestro y a través de todo.
Dios se alimenta de nuestra pasión.
Entusiasmo: el misterioso fuego divino.
Dios hace Alquimia.
No privemos a nuestras almas del diálogo con el Gran Interlocutor. No las dejemos morir de frío.
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Comentarios inspirados en esta frase en la Autoindagación Meditativa del 22/02/04:
Dios me necesita a mí tanto como yo lo necesito a Él.
La pasión es la llama del fuego sagrado.
La zarza ardiente eterna…Que pueda verla…Que pueda encontrarla…
Arder y no morir: esto es lo que hace Dios.
Arder desde el corazón…
Dios ardiendo de amor en todo.
Arder sin consumirnos es lo que hacemos nosotros también.
Pasión es entrega.
Danzar en el fuego del amor, donde ves las lenguas de fuego. No sabés si son muchas o son una…Perderse en el fuego…
El frío surge cuando no interviene el corazón en las conexiones.
Dios evoluciona conmigo.
Percibo el soplo divino que aviva la llama dentro de mí.
Vacío mi cuerpo para estar con Dios, para llegar al Padre.
Yo soy importante para Dios.
El frío fue un paso hacia la Diversidad.
Dios habla a través nuestro y a través de todo.
Dios se alimenta de nuestra pasión.
Entusiasmo: el misterioso fuego divino.
Dios hace Alquimia.
No privemos a nuestras almas del diálogo con el Gran Interlocutor. No las dejemos morir de frío.