Es cierto que como entidad separada no tenemos libertad. Pero también es cierto que a la vez no somos una entidad separada. Como Conciencia Absoluta, somos absolutamente libres.
Nuestra personalidad psico-física no tiene libertad. Es un instrumento, permeada toda ella por nuestro YO, que ése sí posee libre albedrío o libertad (aquí los uso como sinónimos).
Nuestro YO real, infinito, ilimitado y libre, juega a ser finito, limitado y carente de libertad, para poder ejercer su libre albedrío en un mundo limitado pero que le ofrece materia prima , para crear ciencia, arte, servicio, todo tipo de acciones, y, en el mejor de los casos, amor, que requiere diversidad para florecer.
No debemos confundir el rol del YO verdadero con el rol del pequeño yo psicofísico, que propiamene hablando, no es un «yo», sino un instrumento del YO.
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A pesar del desaliento que nos produce la inconmensurabilidad del cosmos, nuestro esfuerzo no se detiene ni un instante. Siempre estamos en perspectiva. Quizás para engañarnos y no darnos cuenta del tiempo y de la distancia, o sea de la senectud y de la soledad; o tal vez porque pretendemos la eternidad desposeída ante la angustia existencial. Sólo los vagabundos por convencimiento miran el mundo desde otra objetividad, y apenas se inquietan. Los artistas tratan de comprender con desesperación a sus sentimientos, y son tan honestos con el pensamiento como los vagabundos. El resto, la mayoría, están insertos en su ignorancia o en sus intereses.
Los vagabundos me subyugan. Son santos sin fe. No están sujetos a sitios, pertenencias ni personas. No corren tras los días, sino pasan por ellos. No tienen ataduras, por lo tanto su libertad es extrema. No atesoran un lugar donde morir ni hay llantos que los recuerden. No capitulan, por lo tanto dejan de ser tenidos en cuenta. No forman parte del número suficiente que la sociedad establece. No ostentan condiciones sus pensamientos. Tampoco se sabe si recuerdan. Aspiran la luz del hoy y las lágrimas de las noches con la misma indiferencia. Han asumido la exacta dimensión de la inteligencia.
Hola Jorge!
Me parece que creemos ver en los vagabundos una metáfora de personas liberadas de las garras constrictivas de nuestra sociedad occidental consumista, que nos transforma en esclavos por adquirir objetos que presuntamente nos van garantizar la felicidad.
Vos les atribuís la indiferencia característica de la ATARAXIA de los estoicos…Quizás los estemos idealizando…
También me hace pensar en la etapa de sannyasin, el último de los cuatro ashrams en la vida de un hindú devoto. Ojalá alguno de nuestros «cirujas» lo haga por haber llegado a ese nivel de evolución!!
Abrazo
El hombre piensa que la historia le fue dada por un mandato que contiene un sentido para cumplir como una acción premeditada. Esta fantasía convierte a los líderes en semidioses inclinados a ser demiurgos de ese mandato. Mientras tanto cada día ha sido el mismo día en su historia, chapoteando el mismo barro en que se hunde cada vez más hondo bajo la carga de lo que se llamó conocimiento. Un automatismo que sólo persigue el materialismo. Sobre este punto cursa su historia en forma circular, repetida, que es inservible para aliviar su angustia existencial y el instinto que lo carcome. Sus extremos –origen y fin- perseveran en tensionarlo cada vez más hasta alienarlo en búsqueda de una existencia basada en la inmediatez. Al principio de la historia el pequeño progreso no le advertía del destino que sobrevendría. Este era limitado, circunscrito, parecía ser propio del desarrollo natural hacia una crónica al que se avizoraba un sentido evolutivo. El siglo XX ha demostrado que el hombre puede reproducir sus catástrofes por más que éstas sean dantescas y fratricidas. La frivolidad del posmodernismo ha llevado al hombre a una aceleración del tiempo consumido, y a una intensidad del instinto basado en una ética indolora.
Hola Jorge!
Lamentablemente tu descripción de lo que sucede en nuestra sociedad occidental (y Occidente se está expandiendo por todo el planeta) es muy acertada anivel macro. No es improbable que la humanidad, si sigue en este camino, se autodestruya.
Pero la Vida seguirá. «Humanidad» no es sinónimo de «Vida». La Vida abarca mucho más que la mera humanidad. Y ya se las ingeniará para crear nuevas formas vivientes en su continuo experimentar…Voto por los insectos… Qué opinás? 🙂
Pero agrego dos observaciones:
Conviene, como dicen en EEUU, «no tirar el bebé junto con el agua sucia», reconociendo los aportes de la Humanidad en escultura, arquitectura, literatura, teatro, artes plásticas, música, danza, medicina , ciencia y tecnología, servicio desinteresado, actos de amor y heroísmo que los medios no recogen y muchos otros aportes, que han traído novedad al mundo.
Por otro lado, como decía Albert Einstein, “Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia en el que se creó”. Por lo tanto, para buscar respuestas, tenemos que dirigir la mirada hacia otro nivel que no sea este mundo manifestado, sino allí donde se genera este mundo manifestado, o sea, el nivel absoluto, que fundamenta y se expresa en el nivel relativo de la manifestación.
Afectuosamente, Ana
Me pregunto ¿De qué libertad podemos hablar cuando al hombre se lo esclaviza por un plato de comida?
Está clarísimo que nuestra personalidad psicofísica no es libre. El cuerpo se rige según sus leyes biológicas de funcionamiento, y la psique según leyes que las distintas Ciencias Psicológicas tratan de establecer.
Pero hay una parte interior nuestra que SE SABE libre. Si no fuera así no estaríamos siquiera tratando el tema. Esa parte, nuestro YO auténtico, divino, es divinamente libre. Por supuesto que debe lidiar con los condicionamientos de este mundo espacio-temporal. Pero el hecho de que los viva como impedimentos es la prueba de su naturaleza intrínsecamente libre.
La razón del ser-hombre es una herramienta formidable. Su acción puede ser devastadora, benéfica, ilimitada. Puede hacer del ser la criatura más temible o solidaria y al mismo tiempo la más infeliz. Transita desde la soberbia a la tristeza. Autodestruye y no tiene compasión ni frontera conocida en su agresividad. El instinto llega al límite del riesgo y la necesidad. No persigue otro fin que satisfacer necesidades estrictas que le impone el hecho de estar vivo. Utiliza solamente las reglas que le ha dado la creación del ser instintivo sin introducirlo en su validez. Unos dependemos de los otros para la supervivencia. Deberían ser caminos paralelos. En un proyecto justo debió haber existido una sola forma de vida y en caso contrario la diversidad no debió contemplar la tragedia diaria de no saber a cada momento si vamos a ser devorados por el instinto o a través del razonamiento de los otros. Libertad y dignidad deben confluir en un humanismo cuya santidad sea el “fervor al prójimo”. Ante esta imposición de vivir, por lo menos en este intermedio sin extremos conocidos (origen y fin), se debió dar la posibilidad de cursarla sin sobresaltos. En esencia, como un paraíso de los dioses y no en el infierno de los hombres.
«Libertad y dignidad deben confluir en un humanismo cuya santidad sea el “fervor al prójimo.»El ser humano ha sido capaz de crear esta máxima, que además aparece como desideratum en todas las religiones y filosofías. Pero poseemos libre albedrío. No somos robots programados para hacer sólo el bien. Ese es el desafío para la humanidad, en el que se juega su propia existencia. Y si no lo logra, y termina autosestruyéndose, la Naturaleza ya inventará otra especie que domine más amigablemente el planeta.
Yo voto por que serán los insectos 🙂 y vos?
Creo que el mejor libre albedrío es aquel que se ejerce en afinidad con Dios.
Más correcto imposible! Porque ésa es nuestra verdadera parte libre!!!! Nuestra personalidad psico-física no es libre, como se encargan de demostrarlo muchas teorías psicológicas occidentales!!!:-) Nuestra personalidad psicofísica es el instrumento mediante el cual nuestra libertad, cualidad de nuestro ser divino, se ejerce en este mundo. Paz y luz!
Simplemente creo nada está absolutamente determinado y como seres humanos, el libre albedrío nos da la capacidad de elegir y llevar a la práctica la decisión tomada.
Como seres humanos nuestro cerebro se ha desarollado con mayor plasticidad que en otros animales por lo tanto nos diferenciamos precisamente por nuestra capacidad linguistica, artistica y cientifica.
Buscando el yo verdadero .,peleando para apaciguar el tiránico yo psicofísico💪
Ja ja ….Estamos todos en eso….:-)
Quién está buscando? Quién está peleando?