pero puedes ajustar tus velas.
El sufrimiento no proviene de las cosas que te suceden, sino de cómo reaccionas ante ellas. Y esto, mediante la práctica, puede llegar a estar en gran parte bajo tu control.
Lo pensaste alguna vez? Los estoicos nos proporcionan aquí una herramienta interior muy efectiva para disminuir el sufrimiento. Y agregan: lo que no está en tus manos controlar, sácalo de tu cabeza. Y lo que sí está en tus manos, emprende sin dilación las acciones requeridas.
Al leer estas máximas, aparecen en tu mente ocasiones de aplicarlas en tu beneficio? Quieres compartirlas?
Trato siempre de tenerlas presentes. A menudo me sucede que las recuerdo justo antes de reaccionar y me ahorran mas de un problema. Otras veces no sucede porque no siempre estoy atento, en esos casos, si corresponde, puedo pedir disculpas, ya sea si se trata de otra persona o sino a mi mismo. ¡Ojalá hubiera sabido esto cuando era mas joven! Otro hubiera sido mi camino…pero parece ser que todo lo que ocurrió, me trajo a este presente para llegar a comprenderlo en este momento de mi vida y eso está bien.
Gracias Rubén por compartir con tanta honestidad el camino real del peregrino espiritual. En las Danzas, existe un «paso del peregrino», que es dos pasitos para adelante y uno para atrás… No hace falta explicar más… 🙂
Y respecto al camino… A veces pienso exactamenete lo mismo que vos… 50 años para llegar a una cosmovisión que me satisface aerca de la Realidad…Pero hubo libros en mi camino, pero siendo esta personalidad más joven, no los supo apreciar. Por ejemplo, a los 33 años, leí «El Gurú y el Chela» de Kuthumi…. Y ahí estaba todo lo que terminé aceptando, después de gigantescas vueltas, 35 años después… Recuerdo que el libro me impactó, pero pensé: «No puede ser , tan rápido, tan simple, tan accesible…debo buscar mucho más…» 🙂
Abrazo de corazón gigante!!!!