«Las palabras reducen la Realidad a algo que la mente humana pueda captar, lo cual no es mucho.» (Eckhart Tolle, Alemania, 1948)
La transmisión del conocimiento científico, así como la del conocimiento cotidiano o común, se efectúa por medio del lenguaje informativo, cuyas palabras intentan ser lo menos ambiguas posible. Las palabras usadas en un lenguaje informativo deben tener uno y sólo un significado para ser consideradas vehículo adecuado de transmisión de información. Apuntan a la comunicación, o sea a poner en común un determinado conocimiento.
El conocimiento científico es comunicable porque se refiere a objetos externos al propio experimentador.
El conocimiento espiritual, en cambio, apunta al propio SER esencial de todo, incluido el propio sujeto, la Realidad que constituye todo, y por lo tanto también a nosotros mismos; es lo que realmente somos. Ningún objeto exterior acerca del cual podamos hablar somos nosotros mismos. Nosotros somos eso que habla, que escucha, que estudia, que siente, que piensa, que percibe en general.
Por lo tanto, el lenguaje de la Espiritualidad nunca podrá ser informativo, sino que, a lo sumo, si decidimos utilizar lenguaje, será más adecuado denominarlo TRANSFORMATIVO. El lenguaje de la Mística o Espiritualidad pretende ser transformativo.
IMAGEN: El diario «La Razón»