No compres el cuento de la separación; si fuéramos entidades realmente separadas unas de otras, cualquier comunicación entre nosotros sería imposible.
Si estuviéramos realmente separados unos de otros, como las mónadas de Leibniz, «que no tienen ventanas», no podríamos siquiera registrar la presencia de un «otro» o de «otra cosa». Lo pensaste alguna vez? «Ser» debería llamarse más propiamente «interser», como propone Thich Nath Han.
Cualquier comunicación que vivencies de cualquier tipo con cualquier ser, prueba dos cosas; que son distintos y que a la vez tienen un basamento común. Y ambos, tanto la identidad como la diferencia, tienen una misma fuente; Dios. Dios contiene en sí tanto la Unidd como la Diversidad.