Dios nos da tanta libertad que nos olvidamos que somos creación Suya.
Le acabo de dar a mi gato un paté hecho de una mezcla de huesos, vísceras, órganos y huesos vacunos. Frente a mis propios ojos, el cuerpo del gato lo transforma entre otras cosas, en ese largo y tupido pelo blanco sedoso que me encanta acariciar.
Cómo sucedió eso? Complejos mecanismos físico-químicos que ni mi gato ni yo conocemos. Pero disfrutamos de este encuentro que hoy la Vida nos brinda.
Milagro y Misterio. Sólo nos cabe agradecer, disfrutar y celebrar.
Querés compartir algún otro milagro cotidiano?
Cada uno de los elementos de la naturaleza y por supuesto, nosotros estamos incluidos es un «milagro» cotidiano.