«En el momento de la PERCEPCIÓN, el Perceptor y lo Percibido son UNO.» (Francis Lucille, Francia, 1944)
Te das cuenta de la importancia de esta afirmación? Toda la vida nos han enseñado que si yo miro esta silla, por ejemplo, la silla está fuera de mí, cuando en realidad lo único que puedo afirmar con certeza es que esta silla está fuera de mi cuerpo.
Lo que está diciendo aquí Lucille es que , como lo verificó también el Berkeley, en el momento de la percepción, hay identidad entre mi conciencia y el objeto percibido. Esto está cargado de importantes consecuencias, pero en primer lugar te invito a verificarlo en tu propia experiencia.
Mira un objeto a tu alrededor, la mesa, por ejemplo. Concentrate en esa percepción: puedes distinguir entre tu conciencia percipiente y la mesa percibida?
La MATERIA de la mesa puede estar FUERA de la materia de tu cuerpo, pero la PERCEPCIÓN de esa misma mesa está DENTRO de tu conciencia.
Esta simple autoindagación vivencial da por tierra con el objetivismo realista ingenuo usual (por ejemplo en la Ontología de Nicolai Hartman), que describe la relación de conocimiento como una relación en la que el Sujeto «sale de sí» (????) , va hacia el Objeto, y luego «retorna a sí» con una Imagen del Objeto que permanece en su interior.
Se te ocurre qué otras consecuencias para tu concepción de la Realidad podría tener adherirse a esta afirmación?