Todas las Filosofías Místicas del Mundo nos dicen que Todo está Vivo, tanto el Universo en su totalidad como las partes que lo componen. Encontramos esta cosmovisión álmica y organicista tanto en las Upanishads, como en el Taoísmo, en los Místicos Cristianos, en la Cábala Judía, en el Sufismo del Islam, en el Tantra Yoga, en la Espiritualidad Andina, en la Filosofía Taoísta, en el Zen, en la tradición Celta, y en la interpretación de Copenhagen de la Física Cuántica.
La Vida es esa fuerza impulsora que organiza la materia revirtiendo la entropía, imprimiéndo estructuras autoreplicables a través de códigos de información. Es una espontaneidad de manifestación. Es la Presencia Interior que somos.
«La Vida crea al Universo y no al revés.» (Robert Lanza, EEUU, 1956)
«Todo tiene Vida Interior.» (Meister Eckhart, Alemania, s. XIII)
«La Vida reside y canta dentro de la esencia de toda criatura y en el corazón de nuestras propias almas: «(Thomas Merton, EEUU, s. XX)