IMAGEN: La Verdad Desnuda (Sandro Boticelli, Italia, 1445-1510)
¿Qué es la verdad? Etimológicamente la palabra “verdad” deriva de la palabra latina veritas, veritatis, que a su vez deriva de verus (“verdadero”). Por lo tanto, podemos considerar la verdad como aquello que no se puede negar.
La verdad científica debe ser reproducible y cuantificable; se basa fundamentalmente en la observación, la duda y la experimentación. Sin embargo, de acuerdo al método científico que se utilice o a las herramientas disponibles se pueden obtener resultados disímiles.
Si asociamos verdad al conocimiento en las ciencias no hay una verdad absoluta; buscando el progreso, las respuestas se fueron modificando constantemente, sustituyéndose una verdad por otra.
Los métodos científicos han ido evolucionando con el tiempo y con ellos verdades que se aceptaban fueron derribadas.
La mecánica cuántica introdujo asimismo la probabilidad en vez del determinismo de la física clásica, pues verificó que, en el ámbito de lo subatómico, nuestro conocimiento sólo puede expresarse probabilísticamente.
En las ciencias médicas -que es tal vez de lo que más puedo opinar- sólo manejamos probabilidades, ya que es la incertidumbre lo que predomina; muchos de los conceptos clásicos en medicina fueron cambiando con el tiempo.
René Descartes popularizó en el siglo XVII la duda metódica, método y principio para llegar a una base de conocimiento cierto, desde donde partir y fundamentar otros conocimientos del mundo.
Llegó a la conclusión de que la única verdad es: “yo existo”.
La Ciencia es cambiante, mientras que la Espiritualidad y especialmente la Mística no se han modificado a través de la historia; desde hace milenios se viene pregonando las mismas verdades y los místicos de todos los tiempos y culturas coinciden en muchos puntos, lo que le da validez sólida a sus conocimientos.
Lo que ha ido cambiando es que ya no se los persigue ni se los cataloga como enfermos mentales, y hoy pueden difundir sus verdades sin temores en sitios como el presente.
La diferencia entre los místicos y los científicos -aunque a lo largo de la historia hay ejemplos de que pueden coincidir en la misma persona,- es que los místicos no buscan la verdad en el exterior sino en lo más profundo de sus conciencias. Sin embargo, ambos tienen maneras compatibles de comprender la misma realidad subyacente.
Los grandes descubrimientos científicos no sólo no nos alejan de Dios, sino que ayudan a ir a Su encuentro.
En espiritualidad las verdades son eternas e inmutables. La fuente de toda la verdad está en Dios, al decir de Gurú Nanak: “la Verdad es Dios”. (Jorge)
A QUÉ LLAMAMOS “VERDAD” EN CIENCIA Y A QUÉ LLAMAMOS “VERDAD” EN ESPIRITUALIDAD?
En la Ciencia Occidental, en la relación de conocimiento, se da por sentada la división entre Sujeto y Objeto, y a partir de allí se denomina “Verdad” a la concordancia entre la Imagen del Objeto que el sujeto generó “en” el Sujeto, y el Objeto “allá afuera”.
Se define entonces “verdad” como la correspondencia o concordancia entre lo que se dice y el hecho o estado de cosas descripto en el discurso.
El problema es que, en esta postura, denominada “Realismo Ingenuo”, no se cuestiona la “verdad” del punto de partida, a saber, la separación entre sujeto y objeto.
Pero si examinamos este asunto un poco más de cerca, veremos que todas las experiencias que podamos tener, ocurren “EN” la consciencia, “EN” el sujeto. Y no contamos con ningún argumento ontológicamente válido para afirmar la existencia de cosas “FUERA” de la conciencia.
Que sujeto y objeto estén separados es una hipótesis, una creencia, un axioma, que no puede aplicar a sí mismo el criterio de verdad que propone. Pues el sujeto no puede formar “dentro de sí” una imagen de la propia relación sujeto-objeto, pues el sujeto nunca puede transformarse en objeto. Puede objetivar algunos de sus contenidos de conciencia, pero nunca puede objetivar su propio “ser sujeto”.
Y qué sucede en Espiritualidad?
En Espiritualidad, somos aún más exigentes: buscamos una Verdad absoluta, indubitable, que no pueda ser cuestionada por nadie ni por nada jamás. Esto es así, porque buscamos la Verdad que coincida con la Realidad, lo verdaderamente existente, que se sustente a sí mismo, que sea el fundamento del Ser y que por lo tanto abarque la Totalidad de lo Existente.
Esta Verdad-Realidad, por lo tanto, no puede depender de ningún sujeto particular, sino que tiene que ser Universal y Fundante. No debe depender de nada para su existencia; sino que es más bien la condición de existencia de todo. No es relativa a nada. No es una verdad relacional, sino auto- existente. Es el Ser mismo, del cual ni siquiera podemos formarnos una imagen, sino sólo serlo, descubrirlo como constitutivo nuestro y de todo.
La Verdad, en Espiritualidad, coincide con el Ser de lo que es. (Ana)
Descubrir el Ser mismo como constitutivo nuestro y de todo, no sería una objetivación de quién vivencia la experiencia?
Hola Lucas!
Muy buena y muy oportuna tu pregunta!
Es clave porque justamento en eso se diferencian el tipo de conocimiento común o el científico del «conocimiento» espiritual.
En los dos primeros, somos un sujeto que conoce un objeto que se considera fuera de él. La epistemología los nombra como «sujeto cognoscente» y «objeto conocido».
En cambio, nuestro propio Ser real no es aprehendido mediante un conocimiento objetivante, como el común o el científico, sino que es VIVIDO, EXPERIENCIADO. Es una súbita toma de conciencia de lo que somos, un percatarse de la propia naturaleza, sin distancia, sin intermediarios. Es una intuición un conocimiento inmediato.
Es casi incorrecto llamarlo «conocimiento». Es un «despertar» a lo que ya éramos. Nuestro ser no aparece frente a nosotros como un objeto a estudiar, diferente de nosotros. Es lo que somos, la subjetividad pura,elpuro ser sujeto, la pura conciencia.
Además, cuáles podrían ser sus características descriptivas? Súbitamente, la luz de la conciencia se ilumina a sí misma. No tiene características, es pura Presencia de Ser. Y si la divides entre lo percibido y lo que percibe, tu Ser está siempre del lado de lo que percibe. Nunca lo puedes objetivar. Cualquier cosa que puedas objetivar, ipso facto, no es tu Ser.
No sé si resultó clara esta explicación? Es importante porque muchas respuestas en boga (Somos energía, somos seres espirituales, somo ámgeles caídos, somos seres de luz, etc.) «objetivan», y por lo tanto no corresponden a nuestro ser verdadero.
Abrazo gigante
Paz y luz
Que tal Ana! Si comprendo la explicación, pero me sería necesario concordar algunas palabras para poder abordar el tema.
En este despertar donde la luz de la conciencia se ilumina a sí misma no hay división entre Sujeto y Objeto, y por ende no hay objeto fuera del sujeto al cual objetivar. Pero si hay un despertar del sujeto al puro ser, a lo que somos, debió haber un momento en el Tiempo-Espacio en el que el Yo Psico-Físico estaba dormido a esta pura conciencia. Es este Yo Psico-Físico el que me pregunto si podría objetivar la experiencia, es el que hace que estemos intercambiando nuestras visiones en este espacio por ejemplo.
Otra cuestión es si una vez » despierto» el sujeto, se mantiene en ese estado o va y viene en medio de lo cotidiano (aquí cada sujeto tendrá su experiencia).
Y que sucese en relación a la otredad? si un Yo Psico-Físico » Despierto» se relaciona con otros sujetos, los estaría percibiendo fuera de sí, podríamos decir que el ser de todos es el mismo pero cada Yo Psico-Físico va a estar viviendo su experiencia del encuentro en relación a su desarrollo evolutivo?
Hola Lucas!
Veamos:
«»Debió haber un momento en el Tiempo-Espacio en el que el Yo Psico-Físico estaba dormido a esta pura conciencia.»
Sí, es cierto. El ser real del yo psico-físico es ser conciencia. Sin embargo, entre los «modos de ser fenoménicos» posibles, del yo psico-físicio, se encuentra el de lo que el advaita llama «ignorancia», o sea identificarse con este cuerpo-mente. L ignorancia es un modo de ser que también elige la Conciencia. Es creer que sólo existe el mundo de la objetividad.
Dentro de ese mundo de la objetividad, nuestros dos yoes psico-físicos dialogan sobre diversos temas, incluyendo sus opiniones y percepciones. Su historia personal desarrollada en el tiempo-espacio respecto a sus creencias acerca de la realidad son opiniones acerca de la realidad, pero no son la realidad fundante misma. Y eso no sólo sucede con tu vivencia del fundamento de tu propio ser, sucede con cualquier percepción. Por ejemplo, cómo saber si lo que vos llamás «rojo» es el mismo color que yo veo cuando digo «rojo»? Podemos intercambiar nombres, pero no la vivencia misma del rojo. Lo mismo sucede con la vivencia del ser Conciencia.
La otra pregunta: una vez que tuvimos un vislumbre de lo que somos, suele suceder que nos olvidamos y distraemos con los múltiples distractores que nos ofrece nuestra cultura, cuya cosmovisión va a contrapelo de la cosmovisión de la espiritualidad holística o mística. Pero a ese vislumbre se puede volver siempre. Es como andar en bicicleta, una vez que lo sabés, aunque no andes por años, agarrás una bici y salís andando.
Para ello los místicos de todas las tradiciones han ideado todo tipo de prácticas y rituales con la finalidad de revivir, reforzar y mantener, la vivencia de la Presencia activa en nosotros y en todo.
Y en cuanto a la última consulta. Justamente Dios se autoaliena en nostros para poder tener esa experiencia del «encuentro» que requiere para ocurrir de la existencia de la Otredad.
Paz y luz, gracias por tus motivadoras preguntas y que tengamos tod@s una excelente jornada!
Buenas Ana!
Comento algunas partes según mi comprensión: Con respecto a la «ignorancia» según el Advaita, agregaría la palabra «solamente» o sea: identificarse solamente con el cuerpo-mente para no caer en un dualismo entre el Ser conciencia por un lado y Cuerpo- Mente por otro. ( Sé que me entendés y no lo vivís de esa manera).
Creo en el intercambio de la vivencia del ser conciencia entre sujetos » Despiertos» y en un acercamiento más genuino a la realidad fundante pero nunca definitivo. Y esta experiencia la veo como una Subjetividad que tiende hacia a una Objetividad. Los rituales y prácticas de los místicos de todos los tiempos darían cuenta de esto. Cual será el ritual que le corresponde a los místicos de este tiempo?
Abrazo!
Hola Lucas!
Completamente de acuerdo con tu agregado de la palabra «solamente»: eso es exactamente lo que el Advaita denomina «ignorancia». De hecho, fijate en mi respuesta anterior yo había puesto que la ignorancia «Es creer que sólo existe el mundo de la objetividad.»
«para no caer en un dualismo entre el Ser conciencia por un lado y Cuerpo- Mente por otro». Exacto, y luego entonces cada escuela elige priorizar uno u otro. Sin embargo, fijate que el Advaita se llama Advaita (No-Dualismo) y no se llama por ejemplo Eka (Uno). Porqué? Porque sabe que en nuestra situación actual partimos de un dualismo para luego negarlo, pero integrando unidad y multiplicidad en una Unidad. Esto la Razón analítica dualista no lo puede entender, pero la Realidad se ríe de lo que la Razón pueda o no pueda entender…Nuestro corazón, nuestra intuición o nuestra sabiduría , o como lo quieras llamar, sí lo vivencia.
Y de qué nos asustmaos, si lo vivimos todos los días, viviendo dentro del presente único-eterno los diversos acontecimientos múltiples! 🙂
«Creo en el intercambio de la vivencia del ser conciencia entre sujetos » Despiertos»
Existe en efecto un fenómemo de «contagio» en el que la sola presencia del Maestro provoca el despertar del discípulo. La mejor transmisión de sabiduría es estar en silencio en presencia del Maestro.
«Cuál será el ritual que le corresponde a los místicos de este tiempo?»
Cualquier ritual sirve, lo que importa es tu actitud interior. Concentración, meditación, autoindagación, plegaria, moralidad en la conducta, servicio, arte como meditación, jardinería, cualquier artesanía, etc.
Un abrazo grande, y gracias por tus estimulantes preguntas.
Paz y luz