La Vida permanece en el cambio.
Qué es lo Real? El Cambio o la Permanencia? Las grandes tradiciones espirituales y escuelas filosóficas difieren al respecto. Para Parménides, Aristóteles, el Gnosticismo o el Advaita-Vedânta, el Ser es inmutable. Para Heráclito o Hegel, sólo el Cambio es lo permanente.
Pero si observamos a nuestro alrededor, veremos que en la Naturaleza, la Persistencia de la especie, por ejemplo, se da a través de la aparición y desaparición de los individuos. La Vida misma, se perpetúa «montada» sobre la transitoriedad de sus miembros, que aparecen, florecen, decaen y desaparecen.
Y acaso en nosotros mismos, a poco que escudriñemos, no vivenciamos al mismo tiempo lo permanente y lo cambiante? El YO que permanece y que «soporta» pensamientos, emociones, sentimientos, pasiones, impulsos, etc., cambiantes?
Se puede distinguir entre la Vida y los Seres Vivos? Se puede distinguir entre el Yo permanente y los cambiantes estados de ánimo? Acaso la Vida sea un entremezclarse de Ser y Devenir y sólo nuestra humana Razón, que trabaja con la dupla «sí-no», «esto o lo otro», diferencie entre opuestos que en la Realidad aparecen en maridaje alquímico.
Por favor, ayúdanos con tus reflexiones!!! 🙂
Viajando por la India, el país más espiritualista del planeta, me llamó la atención la veneración que tenían por el Dios Shiva, a quién consideraban «El Destructor» dentro de trinidad hinduista.
Cómo amar a un destructor, pensaba yo, hasta que me explicaron que, aunque representa el papel del Dios que destruye el universo, posteriormente lo renueva.
En la tradición shivaita, Shiva es el Señor Supremo que crea, protege y transforma el universo.
Uno de los atributos iconográficos de Shiva es la serpiente alrededor de su cuello; como bien sabemos, la serpiente muda su piel especialmente en la época de crecimiento.
Decía Heráclito «‘Nada es permanente a excepción del cambio». La permanencia es una ilusión de los sentidos. considero también que la vida es cambio, y que para crecer hay que cambiar,
En este mundo manifestado intentamos cambiar para ser mejores. En medicina constantemente desaprendemos conocimientos adquiridos para aprender otros nuevos. Nada en Ciencias Médicas es permanente salvo el precepto atribuido a Hipócrates “Primum non nocere”
Sin embargo, a pesar del tiempo, nuestra presencia es la misma, es la llamada “yoidad” y representa nuestra verdadera cédula de identidad, son nuestras huellas digitales que nunca cambian, aunque la piel se renueve constantemente
Crees que podría ser posible el papel destructor de Shiva en el mundo sin causar daño como dicta el precepto de Hipócrates?
Hola Lucas! Muy motivadora tu pregunta!
El juramento hipocrático (400 a.C.) dice textualmente en uno de sus enunciados: «Estableceré el régimen de los enfermos de la manera que le sea más provechoso según mis facultades y mi entender evitando todo mal y toda injusticia »
Hoy, en la medicina hay ejemplos que para mejorar a nuestros pacientes lo hacemos a través de actos «símil SHIVA «; por ejemplo tratamos el cáncer con sustancias que por su alto poder tóxico no solo destruyen células malignas, sino también células normales con alto poder reproductivo (por ej. plaquetas, glóbulos blancos y rojos y células intestinales) para intentar finalmente curar al paciente.
En una enfermedad genética que se llama miocardiopatía hipertrófica obstructiva uno de los tratamientos es alcholizar una rama de la arteria coronaria provocándole al paciente un infarto de miocardio controlado.
En medicina hay varios ejemplos en los que, con la finalidad de tratar una enfermedad, curarla o mejorar la calidad de vida del paciente, debemos pagar el precio de sacrificar células, tejidos o un órgano, pero siempre buscando un bien superior.
Gracias por la respuesta!
Reflexiono lo siguiente: Si el cambio tiene que ver con el mundo manifestado y lo permanente con el Ser. Donde se encontraría el Ser para considerarlo ajeno al cambio?
Entonces veo que surge un tercer punto, el Yo, como un puente entre el Ser y el Mundo manifestado. Al unirse al devenir de la vida, se va formando la Personalidad Psico-Física alrededor de nuestro Yo el cual estaba, en un principio, más ligado al Ser, más de un lado del puente por así decirlo.
Con el transcurrir del tiempo, si el Yo solo se vuelca al mundo manifestado, sería algo así como ver un arbol sin frutos, una horizontalidad materialista, pero si vivencia ambos lados del puente se daría ese maritaje alquímico, una danza cósmica…
Con respecto a lo que pregunté al comienzo: Donde se encuentra el Ser?
Creo que esta danza, este maritaje, se da en la relación de varias dimensiones, y es probable que; lo inmutable se enriquezca al entrar en relación con el devenir.
Hola Lucas!
La primera pregunta es fácil de responder (creo). El Ser es inespacial, por lo tanto no tiene sentido preguntar «dónde se encuentra». En todo caso, la respuesta sería: «en ninguna parte y por eso en todas partes.» Tampoco es temporal, por eso no tiene sentido preguntarse «cuándo empezó». Aquí también la respuesta sería «Nunca empezó» y por lo tanto «Está comenzando a cada instante.»
Entienda quien pueda… 🙂
Como decía Jesús: «Quien tiene oídos para oír, que oiga.» Se refería, creo yo, al «oído» místico…
El otro tema es el del Yo. Más que «puente», yo lo llamaría «punto de encuentro», «lugar de síntesis»…
Desde esa perspectiva, «nacer» sería salir del lado sólo Absoluto, como vos decís, para ingresar al Tiempo y a lo Manifestado. Si se limita a lo Manifestado, yo diría con tu imagen, más bien, «ver los frutos sin ver el árbol».
Hay una frase de Meister Eckhart: «Dios creó todas las cosas de modo tal que no estén fuera de Él, como la gente ignorante falsamente imagina. Más bien, todas las criaturas fluyen hacia afuera, permaneciendo sin embargo en Dios.»(Meditando con Meister Eckhart, ed. Uriel)
Y en cuanto al enriquecerse, que yo entiendo cómo aumentar la diversidad, basta observar la Naturaleza, para verificar que Dios se complace en la diversidad.
Gracias por tus intervenciones tan motivadoras.