«Dios hizo que los sentidos se orientaran hacia afuera, por lo que el ser humano mira hacia afuera, no hacia sí mismo. Pero de vez en cuando algún alma esforzada, deseando la inmortalidad, ha mirado atrás y se ha encontrado a sí misma.» (Douglas Harding, Inglaterra, 1909-2007)
El primer paso hacia el encuentro con el Ser, con el fundamento de la Realidad,es preguntarnos qué somos, de qué estamos hechos, cuál es la materia prima de nuestro propio «yo». Para ello no nos servirá ninguno de los sentidos, pues, como bien dice Harding, estos apuntan hacia el mundo exterior, hacia lo que no soy «yo». «YO» soy el PERCEPTOR de la información que me proporcionan los sentidos y su coordinador, el sistema nervioso y el cerebro. Los sentidos, el sistema nervioso y mi cerebro son mis instrumentos, «YO» soy el USUARIO de los mismos, pero no soy ellos.
El alma que se pregunta por el misterio de la existencia, debe primero volverse hacia sí misma, poseedora ella misma de ese misterio que intenta indagar. Busquemos la esencia de la existencia allí donde la tenemos más a mano, o sea nosotros mismos.
Qué eres? Cuál es tu «materia prima»? De qué estás hecho? Cuál es la respuesta de la ciencia materialista? Corresponde eso a alguna vivencia experiencial interior ?