«Hay una sola enfermedad mental: el SDA (Síndrome de Deficiencia de lo Absoluto» (Rafael Millán, España, 1976)
Así lo dictamina el psicólogo sufi Rafael Millán. No soy psicóloga, pero sí puedo afirmar que el ser humano tiene hambre de Absoluto… Pero nuestra cultura ofrece para este hambre de Dios alimentos placebos tales como objetos de consumo, status, fama, poder, humo, sustancias, medicación, fanatismo religioso, político o deportivo, alcoholimo, adicción al trabajo, etc. que dado que nunca satisfacen esta sed de Absoluto, pronto se transforman en adicciones o en una profunda depresión espiritual, una sensación de vacío y de sin sentido que degeneran en las distintas enfermedades psicológicas, que necesitan de un nivel espiritual para sanar.
La Psicología y la Medicina nos pueden curar, pero la sanación integral sólo viene de la mano de la Gnosis o conocimiento espiritual.
Qué opinas tú?
IMAGEN: Van Gogh
«Dios sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas” (Salmos 147:3). La sanidad es un milagro divino; las heridas son la suerte común de toda la humanidad.
Gracias Elida!
Qué lindo escucharte!
Y yo agregaría una cita muy profunda de Rumi: «La herida es el lugar por donde entra la luz.» En efecto, las heridas son la suerte común de la humanidad, y muchas veces son ocasión de aprendizaje que de otra forma no se logra…
Abrazo gigante!!!!
Coincido. Basta experimentar su amor y su presencia con certeza infinita al menos una vez para querer (re)encontrarlo… incluso en esos momentos en que mi «deficiencia» me quiere llevar a dudar de su existencia, siempre hay un hilo de su Luz dispuesto a mi rescate. Podré perderme en el camino, pero Él jamás podrá deshabitarme.
Gracias Jorgelina! Creo que la reflexión del Dr. Jorge Lowenstein en este mismo apartado va en la misma dirección de lo que afirmás y puede serte de alguna utilidad si estás transitando alguna disrupción de tu estado de salud física. Bendiciones!!!
Sí, hermosas y muy ciertas palabras las del doctor, cuya humildad, como mencionas, reconforta.
Es un verdadero placer leerlos a todos y compartir.
Abrazos.
Muy sabios tus consejos Ana Rita y para tenerlos muy en cuenta,
Este conocimiento espiritual, es absolutamente necesario en el concepto de salud que no sólo es el estado de bienestar físico.
En el capítulo de Ciencia y Espiritualidad donde el tema :’Quién cura el médico o Dios” enfatizo que el médico pocas veces cura y menos es capaz de sanar . Es el paciente que con nuestra ayuda mejora de su enfermedad pero realmente sana cuando entra en armonia y en paz interior.
La verdadera sanación está en la mente y se puede decir que se trata de un conocimiento y contacto con una conciencia superior ( podemos llamarla Dios, Naturaleza, Inteligencia Cósmica y que sólo es capaz de experimentarla el ser humano.
Con el despertar espiritual empezamos a encontrar la alegría que va a llenar nuestros corazones.
Gracias Jorge! Resulta reconfortante escuchar estas palabras de labios de un médico. Ojalá hubiera más profesionales con esta concepción integral de la salud!!!
¡Totalmente de acuerdo!
Darse cuenta de ese hambre de absoluto es como vislumbrar el camino que finaliza en la luz. Yo busco por todos lados ese camino, a través de libros, de la palabra de los místicos, de las experiencias de otros, pero, sobre todo, en la confianza en mi mismo. Saber ante todo que «Me tengo» como herramienta de conocimiento y que ese conocimiento está disponible para ser transitado. Saber que estamos imbuidos por la voz de Dios y recordarlo de continuo, en todo momento.
¡Dios no nos suelta!
«Darse cuenta de ese hambre de absoluto es como vislumbrar el camino que finaliza en la luz.»
Qué buena esa reflexión Rubén! Darnos cuenta del verdadero objeto de esa «nostalgia» o «hambre» nos evitaría caer en tantas adicciones que que sólo terminan en insatisfacción y sufrimiento, pues nada relativo (llámese bebida, comida, sustancias, trabajo, pareja, hijos, poder, conocimientos, etc.) puede colmar un ansia de Dios.
«Dios no nos suelta!»…aunque nosotros lo soltamos cada dos por tres!! 🙂 🙂 🙂