Las Espiritualidades Holísticas expresan, tanto en su filosofía como en su práctica, el Matrimonio Sagrado de trascendencia e inmanencia, cielo y tierra, cuerpo y espíritu, masculino y femenino. Todas las aparentes dualidades se fusionan en lo Uno, y son vivenciadas como lo Uno, siempre Uno. (Andrew Harvey, India, 1952)
De allí el nombre del Advaita: «No-dos»: la dualidad revela la Unidad.