«Todos son Yo: el espiritual y el borracho, el humilde y el arrogante, el puro y el miserable, el árbol, el animal y la roca, todas las religiones. Todos son facetas de Mi rostro. ¿Cómo la parte podría saber cuál es el bien para la Totalidad?» (Ana Jachimowicz, Argentina, 1950)
«Adonde quiera que dirija mi mirada veo los rostros de Dios» (Corán).
Tendemos a juzgar negativamente ciertas personas o acontecimientos. Olvidando que también somos parcialidades, rostros parciales de la Divinidad. Y sólo la Totalidad sabe qué rol está destinada a jugar cada parcialidad.
Todas las cosas, todos los seres, son facetas del rostro de Dios. Aprendamos a considerar todos los seres, en especial nuestros congéneres humanos, con más benevolencia y respeto. Viviendo así es como vivimos la verdadera realidad, la realidad sagrada toda imbuida de Divinidad.