Maestro… ¿qué es lo más importante que debo aprender?
Abner no respondió de inmediato. Solo cerró los ojos. Inhaló la sabiduría como si fuera aire, y habló con el corazón encendido:
—“Shemá, Israel… Adonai Eloheinu, Adonai Ejad…”
—Escucha, Mateo…
Esa es la enseñanza más alta.
Más alta que los secretos del Zóhar, más profunda que los senderos del Árbol de la Vida.
Escuchar.
No con los oídos. Con el alma.
El Uno no se entiende.
Se recuerda.
Está dentro de ti desde el inicio.
Y cuando recuerdas al Uno, nace el único mandamiento verdadero:
Amarás.
Con todo tu corazón.
Con toda tu alma.
Con toda tu mente.
Y con toda tu fuerza.
Mateo lo miraba en silencio, como si cada palabra le atravesara el alma.
—¿Y qué hay del prójimo, maestro?
Abner sonrió con dulzura.
—El prójimo… eres tú con otra cara.
No puedes amar a Dios si no puedes ver a Dios en el otro.
No puedes amar en fragmentos.
El amor no se fragmenta.
Por eso el segundo mandamiento no es “otro”.
Es el mismo en otra dirección.
Amar al otro como a ti…
es la forma más pura de recordar que todos venimos del Uno.
—¿Y si no puedo, maestro? ¿Y si me duele?
—Entonces estás más cerca que nunca.
Porque amar donde hay herida…
es transformar el mundo desde adentro.
La Cábala no es un sistema para saber más.
Es un camino para recordar quién eres.
Y tú no eres tu nombre.
Ni tu pasado.
Ni tus heridas.
Tú eres chispa del Uno.
Si estás leyendo esto…
no es casualidad.
Es una señal.
Un llamado.
Porque el fuego de la Torá,
la llama del Árbol de la Vida,
la sabiduría olvidada de tu alma…
están esperando que regreses a ti.
Cuanto Agradezco a los Arcangeles Celestiales el Poder de Bajar su LUZ de Sabiduria y Transmutarla en Energia de Sanacion: Y Canalizr dicha Abundancia de Amor a mis Pacientes habidos de la Compasion
‘Entramos como humanos y salimos como Dioses!’,,Espirituales y con nuevas Misiones de Vida en la Dimension que el Supremo nos Determine si somos Dignos de haber alcanzado las Promesas!!
Que cada uno pueda encontrar y ejercer su Misión en esta vida. Esa es la clave de la felicidad personal, social y de la humanidad.
Paz y luz!
Jorge Alfredo Lowenstein
24 days ago
No es necesario entrar a un templo para convertirse en un Dios
somos Dioses en la tierra aunque la mayoria no se da cuenta,
Tenemos todo el potencial de lo divino. Somos capaces de crear
y transformar nuesto destino.
Somos la manifestación de lo sagrado .
Somos una parte y a la vez el todo.
Lejos de ser meros espectadores somos co-creadores
Gracias Jorge por este mensaje tan inspirador, en un mundo que presenta desafíos cada vez más difíciles donde las únicas salidas parecen ser la competitividad, el individualismo, el sálvese quien pueda y sus corolarios, la violencia y la imposición de poder.
Paz y luz!
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Maestro… ¿qué es lo más importante que debo aprender?
Abner no respondió de inmediato. Solo cerró los ojos. Inhaló la sabiduría como si fuera aire, y habló con el corazón encendido:
—“Shemá, Israel… Adonai Eloheinu, Adonai Ejad…”
—Escucha, Mateo…
Esa es la enseñanza más alta.
Más alta que los secretos del Zóhar, más profunda que los senderos del Árbol de la Vida.
Escuchar.
No con los oídos. Con el alma.
El Uno no se entiende.
Se recuerda.
Está dentro de ti desde el inicio.
Y cuando recuerdas al Uno, nace el único mandamiento verdadero:
Amarás.
Con todo tu corazón.
Con toda tu alma.
Con toda tu mente.
Y con toda tu fuerza.
Mateo lo miraba en silencio, como si cada palabra le atravesara el alma.
—¿Y qué hay del prójimo, maestro?
Abner sonrió con dulzura.
—El prójimo… eres tú con otra cara.
No puedes amar a Dios si no puedes ver a Dios en el otro.
No puedes amar en fragmentos.
El amor no se fragmenta.
Por eso el segundo mandamiento no es “otro”.
Es el mismo en otra dirección.
Amar al otro como a ti…
es la forma más pura de recordar que todos venimos del Uno.
—¿Y si no puedo, maestro? ¿Y si me duele?
—Entonces estás más cerca que nunca.
Porque amar donde hay herida…
es transformar el mundo desde adentro.
La Cábala no es un sistema para saber más.
Es un camino para recordar quién eres.
Y tú no eres tu nombre.
Ni tu pasado.
Ni tus heridas.
Tú eres chispa del Uno.
Si estás leyendo esto…
no es casualidad.
Es una señal.
Un llamado.
Porque el fuego de la Torá,
la llama del Árbol de la Vida,
la sabiduría olvidada de tu alma…
están esperando que regreses a ti.
👉 https://ashervalle.es/arbol-de-la-vida/
No necesitas pertenecer a ninguna estructura.
Solo encender tu lámpara.
Y ver…
quién se queda cerca de ti por el brillo.
Y quién huye… porque la luz quema la máscara.
No necesitas saber más.
Solo recordar esto.
🌿
Y cuando lo recuerdes,
serás libre.
«La Cábala no es un sistema para saber más.
Es un camino para recordar quién eres.»
Así es; y lo mismo puede decirse de todos los caminos místicos verdaderos.
Amén!
Cuanto Agradezco a los Arcangeles Celestiales el Poder de Bajar su LUZ de Sabiduria y Transmutarla en Energia de Sanacion: Y Canalizr dicha Abundancia de Amor a mis Pacientes habidos de la Compasion
Sos un privilegiado, Eduardo, que hayas podido encontrar tu misión y ejercerla!
Y tod@s podemos encontrar la nuestra!!!!
‘Entramos como humanos y salimos como Dioses!’,,Espirituales y con nuevas Misiones de Vida en la Dimension que el Supremo nos Determine si somos Dignos de haber alcanzado las Promesas!!
Gracias Eduardo
Que cada uno pueda encontrar y ejercer su Misión en esta vida. Esa es la clave de la felicidad personal, social y de la humanidad.
Paz y luz!
No es necesario entrar a un templo para convertirse en un Dios
somos Dioses en la tierra aunque la mayoria no se da cuenta,
Tenemos todo el potencial de lo divino. Somos capaces de crear
y transformar nuesto destino.
Somos la manifestación de lo sagrado .
Somos una parte y a la vez el todo.
Lejos de ser meros espectadores somos co-creadores
Gracias Jorge por este mensaje tan inspirador, en un mundo que presenta desafíos cada vez más difíciles donde las únicas salidas parecen ser la competitividad, el individualismo, el sálvese quien pueda y sus corolarios, la violencia y la imposición de poder.
Paz y luz!