«La lentitud es una forma práctica de llenar nuestra vida de espiritualidad.» (Anselm Gruen, Alemania, 1945)
Resulta importante destacar que he aquí una receta muy fácil de seguir para facilitar nuestro encuentro con la verdadera Realidad, meta última de toda espiritualidad. No requiere la repetición de complicados mantras, ni posturas extravagantes, ni regímenes de comida o de ayuno, ni creencia en dogma alguno, ni cursos con costosos maestros.
Sólo la lentitud? Sí, pero eso implica ir a contrapelo de todo lo que nos pide nuestra cultura actual de la multifunción; hacer muchas cosas a la vez, estar siempre apurado, escuchar mensajes con la voz deformada por la velocidad. Todo esto es mucho más tóxico de lo que parece. Tremendamente tóxico, pues nos saca constantemente del Aquí y Ahora, del momento presente donde encontraremos al Espíritu Cósmico creador y sostenedor de todo.
Efectivamente, no existe otro lugar en el que encontrar a Dios que allí mismo donde te encuentras. Pero nuestra sociedad occidental ha logrado el perverso objetivo de impedir el estar conscientemente aquí y ahora! Los mandatos de nuestro ego nos impelen a desear estar siempre en otro lugar, a adquirir algo más, a lograr otra cosa. Es la fórmula más segura hacia el estrés y la insatisfacción.
Por eso el consejo de Gruen es tan valioso en su aparente sencillez: anímate a ser lent@, y verás cómo la Realidad empieza a desplegarse como la cola de un pavo real, cómo miríadas de acontecimientos suceden a cada instante, todos maravillosos y asombrosos a poco que les prestemos atención. Abrete a saborear cada momento, regalo del Universo para ti. Tu mente funcionará con más claridad, pues podrá apreciar las mil posibilidades que ofrece cada lugar y cada momento. Sólo con eso: cultivar la lentitud.
Te invito a la experiencia de ser lento por una hora y a compartir tu experiencia aquí.
Hola Ana,me ha movilizado mucho tu escrito.Era como leerme a mi en un tema que constantemente toco con mis pacientes y alumnos.He tenido la suerte de que mi Mision de vida esta teñida de con mi Don de nacimiento ,cultivado a traves de toda la vida mas las titulaciones de Medica,Dra en ccardiologia,Especialista en Hemodinamia,Psicoanalisis,y otros….Ademas ejerzo docencia y doy Talleres,cursos y Conferencias. Hoy,en esta ascencion a Quinta dimension,el concepto de tiempo es relativo.Sentir que estas en un ojo de tormenta,todo muy lento pero el afuera exije velocidad carrera,sobreesfuerzo casi inhumano,nos esta permitiendo recobrar esa esencia del Ser que conectada a nuestro Chakra corazon nos da Unidad,sentimiento de Ser y no de Estar.Gracias por redoblar mis esperanzas de no estar sola en este transito espiritual,que de por si,nos hace muy solitarios,mientras observamos…y transmitimos….
Hola Gabriela!
Bienvenida!
Gracias por tus aportes y por compartir algo tan personal.
Comprendo tu sentimiento pues yo también me he sentido muy solitaria en los ámbitos de la Filosofía y de la Religión, hasta que encontré la tribu de los místicos del Universo Autoconsciente, que, a pesar de no ser muy numerosos, con distintos nombres aparecen en todas las culturas y todas las tradiciones. Creo que te gustará leer los comentarios de los Dres. Lombardero, Lowenstein y Trainini, todos colegas de tu especialidad Cardiología, a mi entender imbricados en un cambio de paradigma de la práctica médica.
Abrazo gigante!
Paz y luz!
Vivimos en “modo fast”. Condicionados a correr y no a contemplar. Ahi se pierde el momento. En el ejercicio aconsejado para seniors (y para recuperacion muscular de deportistas) que menciona Jorge L., el denominado Slow Jogging (trotar a la velocidad de caminar, un trote muy lento), aprendi a contemplar lo que me rodea mientras me ejercito, porque inmediatamente mi mente se pone en “modo slow”. Entonces puedo hacer foco en mi respiracion, agradecer el paisaje de mi alrededor y hasta imaginar que estoy en otro planeta, o en otra dimension. Aumenta mi flujo cerebral (aumento un 20-30 % mi frecuencia cardiaca basal), que sumado al estado de quietud mental por el contagio del “modo slow” global, me permite concentrarme en lo quiero. O hacer una suave meditacion en movimiento. Mi mente cree lo que yo creo, y si le digo que voy a hacer “Slow Jogging”, se va a poner en modo “slow”. Pero al pasar a modo trote “normal” o algo mayor, salgo inmediatamente del modo slow mental. Pierdo el disfrute del momento, mi mente se pone en “modo llegar” al objetivo en km y no en “modo disfrutar sin objetivo de distancia” (como es el slow jogging). Un claro ejemplo como la lentidud beneficia el aqui y ahora, en mi experiencia personal.
Muchas gracias!
Hola Martín!
Muchas gracias por tu enriquecedora respuesta y los prácticos consejos en ella contenidos.
Destaco dos conceptos: «mi mente cree lo que yo creo». Subrayo la diferenciación implícita que se expresa allí entre «mente» y «yo». Muchas veces creemos que somos nuestros pensamientos, cuando en realidad somos el observador de nuestros pensamientos. Lo mismo sucede con nuestro cuerpo y nuestras emociones. Todos -ideas, sensaciones corporales, emociones- suceden en nuestro campo de conciencia, por lo tanto allí es donde debemos buscar nuestro ser fundante.
Y luego, esta frase ubica claramente a este «yo» real el rol que le corresponde: el de dirigir la mente, y no ser su esclavo. Allí reside la esencia de nuestro empoderamiento, que la mayoría de la gente ignora.
Y en segundo lugar, privilegiar el modo «estar presente» sobre el «modo llegar», que siempre nos arranca del momento presente, enfocándonos en algo inexistente, algo que por definición, no está.
Muchas gracias Martín, por llevar la Metafísica al plano de la Práctica!!! 🙂
Paz y luz!
Gracias a vos ANA!!! tu web nos hace pensar y repensar lo esencial de nuestra existencia
Gracias Martín por tu valioso feedback
Querida Ana,
Me ha conmovido tu mensaje sobre como cultivar la lentitud y me quedé pensando que es muy cierto que estamos corriendo tras la zanahoria mientras que se nos va la vida.
En los últimos años he tratado con relativo éxito el vivir en “Modo Presencia”,y sigo intentando estar presente de modo intenso en cada una de mis actividades diarias.
En mi profesión de médico especialista en ecocardiografía es donde pongo toda la concentración en el procedimiento, sin distraerme por ningún pensamiento ajeno al estudio. Se pueden realizar exámenes más o menos rápido, pero nunca en modo automático ni estar apurado.
Considero de valor no perderse ningún acto de nuestra cotidianeidad. Es importante lo que se come, pero de mayor trascendencia es cómo se come.
En lugar del fast food, podríamos imponernos el slow food, evitando prisas y disfrutando de los sabores naturales de los alimentos.
Es indispensable hacer ejercicio, pero tampoco los adultos mayores nos tenemos que entrenar como para competir; puedo recomendar el slow jogging como la mejor forma de ejercitar el cuerpo y la mente simultáneamente.
Podemos también revitalizar nuestros sentidos centrando la atención en las sensaciones, visuales, táctiles, gustativas, olfativas y auditivas; si les prestáramos más tiempo podríamos conectarnos mejor con las maravillas naturales de este mundo.
Dicen los sufíes que la meditación es una forma de abrir el corazón y purificar la mente. Creo que vivir en “Modo Presencia” es una forma de meditar que se puede entrenar y les aseguro que vale la pena hacerlo por placer y porque disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares en un 40 %.